Si dispone usted de tiempo para dos letras de la Palabra de Dios, entonces tiene la oportunidadde recibir un poder que cambiará su vida para siempre.
El apóstol Pablo reduce la vida victoriosa a su ecuación básica cuando declara : " El justo vivirá por la fe ".
Y San Juan añade: " Y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe "
Pero, ¿ qué es fe ? ¿ se puede definir ? Ciertamente, si Jesús mismo nos diera una definición, no cabria la menor duda de que esa sería la que aceptaríamos. Pero, ¿ existe tal definición ?
Hubo un individuo cuyo proceder con Jesús fue tal, que nuestro Señor quedó sorprendido y declaróacerca de él : " Os aseguro que ni en Israel he hallado tanta fe "
¿ A qué llama " fe " nuestro Señor Jesús ?
Jesús dijo que sus palabras son espíritu y son vida . La Plabra de Dios es tan poderosa, tan dinámica, tan llena de poder viviente, que solo dos de sus letras bastan para transformar nuestras vidas. Alguien se tomó el trabajo, aun antes de la era de los ordenadores, de contar todos los versículos, todas las palabras y todas las tetras usadas en la Biblia. Resulta que contiene 31.173 versículos ; 773.693 palabras formadas a su vez por 3.536.484 letras. Ahora bien, de todos esos millones de letras, solo dos de ellas son suficientes para revolucionar nuestra existencia; para que nuestras vidas estén conectadas con el infinito poder de Dios.
¿ Conoce usted mucho de la Palabra de Dios? ¿ conoce poco ? Sea como fuere, hoy mismo esas dos letras bastan para posibilitar la acción del Espíritu de Dios en su vida. ¿ Cuáles son esas dos letras ? La "f " y la "e" ¡Fe!
Jesús dijo: "Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: pásate de aquí para allá, y se pasaria . Y nada os será imposible"
El relato se halla en el Evangelio de San Mateo, capitulo 8, versículo 5 al 13:
" Al entrar Jesus en Capernaum, vino un centurión, y le rogó:
- Señor, mi asistente yace en casa paralítico, gravemente atormentado.
Y Jesús respondió:
- Bien, iré y lo sanaré.
Pero el centurión respondió:
- Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Solo di la palabra, y mi asistente sanará...Cuando Jesús lo oyó, quedó admirado, y dijo a los que seguían:
- Os aseguro que ni en Israel he hallado tanta fe...
Entonces Jesús dijo al centurión:
- Ve, y como creíste te sea hecho.
Y su criado fue sanado en aquella misma hora"
Aquí hay algo extraordinario, Jesús asevera que en todo Israel, lo que incluia a todos los grupos religiosos de aquel tiempo, incluso los sacerdotes, él no habia encontrado tant fe como la halló en este hombre que no era israelita, que estaba muy lejos de ser teólogo o religioso.
Ahora bien, ¿ qué fue lo que hizo este hombre ? ¿ fue acaso su disposición a creer en el poder milagroso de Jesús ? era ya de conocimiento general que Jesús solia sanar a todos los enfermos de las aldeas que recorría. ¡ No! hubo algo adicional, algo extraordinario, completamente fuer de serie, en la actitud del centurión.
Este hombre no solo creyó en el poder de Jesús de tocar y sanar, sino que se atrevió a creer en el poder de la palabra de Cristo.
- Solamente di la palabra - expresó
Y después que Jesús hubo dicho la palabra ¿ en qué se basó el centurión para creer en el cumplimiento de lo que la palabra había declarado ? ¡ En la palabra misma! No esperó a que Jesús hiciera algo aparte, adicional a la palabra,. Escucho la palabra, creyó la palabra, y confió en la palabra para que esta realizara lo que había declarado.
Apreciado lector, he ahí la definición de la fe. " Fe " es creer en lo que declara la Palabra de Dios y confiar únicamente en la Palabra para lograr lo que la Palabra dice. Es por eso que el apóstol Pablo en su Epístola a los Romanos declara: " Así, la fe viene por el oír, y el oír por medio de la Palabra de Cristo "
La fe se activa gracias a la Palabra de Dios, y esta se constituye en la única base genuina de la fe.
En este momento cabe hacer una distinción elemental pero vital, entre la palabra de los hombres y la palabra de Dios. La señala San Pedro cuando dice:
" Cuando recibisteis la Palabra de Dios... la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino según es en realidad, la Palabra de Dios, que obra en vosotros los que creéis.
No hay poder en la palabra del hombre para hacer lo que declara. No es su palabra lo que realiza el acto. Él tiene que realizarlo.
No sucede así con la Palabra de Dios
Cuando el Señor declara algo, hay en ese momento, en la palabra misma, el poder viviente para realizar lo que expresa.
" Por la Palabra del Eterno fueron hechos los cielos, - dice el salmista - y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca .. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó y surgió "
Por medio del profeta Isaías, Dios declara: " Mi Palabra que sale de mi boca, no volverá vacía, antes hará lo que yo quiero, y prosperará en lo que yo le ordené "
Querido lector, en la vida cristiana todo depende de la Palabra de Dios; La fe obra porque es de Dios; está basada en la Palabra de Dios, y depende de la Palabra para que esta haga lo que dice que va a hacer. Jesús declara : " Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid tiodo lo que querais y os será hecho "
Si, amigo lector, hoy ha llegado la Palabra de Dios a su vida. La palabra que cambia sus " imposibilidades " por el " nada os será imposible " de Jesús. El apóstol Pablo nos insta :
" La Palabra está cerca de tí, en tu boca y en tu corazón. " Esta es la Palabra de la fe, que predicamos: Así, si con tu boca confiesas que Jesús es el Señor, y en tu corazón crees que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo "
Hágalo ahora mismo, y usted también escuchará estas palabras : " Ve, y como creíste, te sea hecho "