EL
MICROCHIP
ES
EL “ SIGNO “ DE LA BESTIA
DEL
APOCALIPSIS
El
Padre nos revela el ‘sello de la bestia’
Anotación:
Todas las citaciones del Mensaje del Padre a cerca del micro-chip,
del 27.04.04,
en esta catequesis será indicado con este marco (**).
El mensaje entero se encuentra al final de la catequesis.
El
Padre nos advierte (**):
“Sed listos y escuchad lo que Yo digo”.
Ya
desde el 27 de abril del 2004, el Padre quiso abrir los ‘sellos’
a su Palabra Profética del Apocalipsis, en consideración del “sello
de la bestia”.
Dios
Amor, no pudo mas pasar en silencio, porque en el inminente
desarrollo de los hechos al final de estos tiempos, todos sus hijos
fuesen informados a tiempo para su salvación.
Jesús
nos dijo “(P*18.08.01):
“¡Lo
que es mas importante es la salvación de vuestra alma (Lc 9,27), y
si os perdéis es solo porque vosotros queréis esto!”
(Mr 8,35).
¿A
que corresponde el “sello de la bestia?”
El
Padre en Persona nos revela que el
sello de la bestia corresponde al “micro-chip” (Ap
14, 9-10).
Y lo hace porque ahora
llegó su tiempo;
ahora
es el tiempo en el cual las dos ‘bestias’, la que sube desde el
mar y la que sube desde la tierra lo ‘impondrán’ a todos los
hombres (Ap 13, 16-18).
Ahora es el tiempo en que debemos tomar la
seria decisión de rechazar el
‘sello de la bestia’, el Micro-chip,
(Ap 20, 4), porque solo con esta condición tendremos la salvación
del alma: o con Dios, señalados con Su Sello Santo, o contra de Él
(Lc 11, 23), aceptando el Micro-chip.
Tiempo
atrás, Jesús nos advirtió que seriamos instruidos y guiados del
mismo Cielo sobre cada cosa, y he aquí sus palabras
(P*05.04.04):
“El Cielo está con vosotros y siempre espera ser
interpelado para poder hacer parte de vuestra vida. Vuestra
vida es y debe ser en Nuestras Manos
y vosotros entonces, Mis hermanos, debéis
ser abandonados y confiados, aceptando con amable resignación, lo
que desde el Cielo el Padre establece para vosotros.
Estáis
ciertos que cada pena vuestra es designada para dar fruto, siempre
que se acepte de buena gana, y si la rechazáis es una pena que
superareis con mucha dificultad. Por este motivo sed niños dóciles
y obedientes, que escuchan las indicaciones del Padre y de la
Madre.Amablemente
seréis instruidos y serenados: instruidos por lo que hacer para cada
problema que se os presenta, y todo irá a buen fin: ¡estáis en
buenas manos!”
¡Ahora
es el desempeño de los tiempos y de las profecías!
Ahora
está para cumplirse el “final de los tiempos”
y se acerca el día del ‘sello de la bestia’ que está para
manifestarse. (P*06.05.01)
“Será pronto, muy pronto, ya es solo asunto de poco tiempo...
Esperad confiados y no temáis...”
¡Ahora
está acabándose el tiempo de la generación, del final de los
tiempos!
(Lc 21, 32):
“En verdad os digo, que no pasará esta generación hasta que todo
esto acontezca”.
Jesús
nos sacude de nuestro entorpecimiento diciendo (P*23.03.04):
“¿Todos
vosotros, os estáis enterando del tiempo que cambia?
¿Os habéis
enterado que estos son los tiempos descritos como
“Apocalipsis”?”.
Habría
que tener miedo, pero Jesús, garantizando su presencia, nos invita a
ser vigilantes, porque la tribulación de verdad está a las puertas
(P*25.04.04): “Os lo digo y os lo repito: siempre estaré con
vosotros en la felicidad y en la prueba. Sed vigilantes y atentos, la
tormenta llega”. (P*05.04.04) “En poco tiempo tendréis las
pruebas mas fuertes a las puertas”
(Mt 24,21).
¿Quién
es la “bestia” que surge del mar?
Ahora
están cumpliéndose todos los acontecimientos descritos por Juan
en
la Apocalipsis y de todos los profetas del Antiguo y Nuevo Testamento
y de los profetas de ‘hoy’, como dijo Jesús (Mt 23,34): “Por
tanto, he aquí yo os envío profetas...”
Estamos
en el tiempo de la “bestia” que surge del mar:
el falso cristo o anticristo (que hoy es también llamado por algunos
‘maitreya’).
En un ‘reciente’ mensaje, del 13 de marzo
del 2007, la ‘Voz’ dice a Margarita:
“La bestia negra que sube del agua, se mostrará pronto”.
Así
habla de esto San Juan en la Apocalipsis (Ap 13, 1-2ss):
“Vi subir del mar una bestia [el anticristo]...
La bestia que vi
era semejante a una pantera, y sus pies como los de un oso, y su boca
como la de un león. El dragón [Satanás] le dio su poder, su trono
y gran autoridad”.
También
San Paulo habla de ‘la bestia que sube del agua”, pero él la
llama: “Hombre inicuo – hombre del pecado – hijo de la
perdición – adversario”.
Escribiendo a los Tesalonicenses dice
(2Ts 2, 3-4): “Nadie
os engañe de ninguna manera; porque aquel día [de la venida de
Jesús en las nubes] no vendrá sin que antes venga la apostasía, y
se manifieste el
hombre de pecado, el hijo de perdición,
el adversario, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se
llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de
Dios como Dios, haciéndose
pasar por Dios”.
El
hombre inicuo
(2Ts 2, 4) “se indicará él mismo como “Dios”.
(2Ts2,
9-10): “Su
venida ocurrirá por obra de Satanás, con gran poder, señales y
prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se
pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad
[La Palabra De Dios] para
ser salvados”.
Y aun está escrito en la Apocalipsis (Ap 13, 2-4):
“El dragón
[Satanás]
le dio
[a la bestia subida del mar, o sea al anticristo] su
poder, su trono y gran autoridad. Vi una de sus cabezas como herida
de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la
tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón [Satanás]
que
había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia
[anticristo],
diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra
ella?”
Para
engañar aquellos que ‘no han acogido la verdad’, Satanás con
esta falsa resurrección, quiere plagiar la Resurrección de Cristo,
así que los hombres lo seguirán, pero no todos, sino solo aquellos
(Ap 13, 8) “cuyos nombres no estaban escritos
en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado”.
¿Quién
es la “bestia” que surge de la tierra?
Ahora
es también el tiempo de la “bestia” que surge de la tierra,
o bien el ‘falso profeta’ (Ap 19, 20), un consagrado infiel, (Ap
13, 11-12):
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos
cuernos semejantes a los de un cordero
[la mitra de los obispos tiene dos cuernos parecidos a aquellos de la
gorra de los sacerdotes Hebreos], pero
hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia
en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella
adoren a la primera bestia
[o sea el anticristo, el hombre del pecado, el hijo de la perdición]”
(Ap13, 1ss. / Ap19, 20 / 2Ts 2,3).
¿Cuándo
sucederá todo esto?
¡En
‘esta generacion’
(Mt 24, 34),
“no en un día lejano!”.
Jesús
dice (P*02.07.02):
“Estoy verdaderamente consternado que aun muchas personas no se han
abierto a esta realidad que está próxima en llegar, y que todavía
están convencidos de que todo está muy lejano. Están ilusos, si
piensan así, porque cuando será imprevista Mi venida, ellos todavía
no estarán preparados”. (P*08.11.00) Si, “Yo haré nuevas todas
las cosas
[Ap 21, 5],
y lo que había antes de malo, será transformado en hermosura en un
centelleo...
¡Es la
hora, que el castigo caiga sobre la humanidad!
¡Animo,
hija, descubre las cartas! ¡Nada ya debe ser escondido; todos
deben saber que mi Venida sobre la tierra será pronto, muy
pronto!”.
Y
Jesús aun dice (P*25.09.01): “Ahora
debe realizarse todo lo que está escrito [en
la Apocalipsis]”.
La
preocupación del Padre... “¡Rechazadlo, rechazadlo, rechazadlo!”
Ya
estamos dentro de los hechos anunciados por el Apocalipsis y,
acercándonos cada vez más a los tiempos del final, Dios
Padre en persona, viene a hablar a sus hijos.
El
momento es grave y por esto los advierte ‘con tiempo’ (el anuncio
fue dado el 27de Abril del 2004);
para que sus hijos no acepten el
‘sello’ de la bestia, el ‘micro-chip’, el ‘sello’ de la
perdición y de la pertenencia a Satanás, y habla de esto para que
todos sean informados y ninguno se pierda.
El Padre está muy
preocupado porque incluso ahora, en la inminencia de los
acontecimientos predichos,
Él ve a sus hijos cada vez mas
desatentos (1Gv 2, 15), ‘ciegos’ (2Cor 4, 4), desprevenidos (Mt
7, 26), que viven engañados (2Ts 2,10) entre las espirales (Ap 20,2)
de la ‘serpiente antigua’.
Él ve a sus hijos que son como
ovejas sin pastores atentos, que las cuidan y las defienden. Y Jesús
se entristece porque Sus pastores no hacen ‘nada’ para advertir a
sus fieles del grave peligro de la perdición eterna, en caso de que
ellos aceptaran “el sello de la bestia”, el micro-chip.
Y es
por este motivo que se dirige a Su Instrumento Margarita de Jesús y
la solicita (**): “Hija
mía...
el empeño para informar a vuestros hermanos a cerca del
micro-chip, debe ser mayor”.
Ese
anuncio es tan importante que el Padre da precedencia sobre todos los
trabajos que dio para cumplir a su Instrumento, y dice a Margarita
(**)
“Para Mi es imperioso dar precedencia a ese encargo de encomendar a
la televisión, de manera que la gente sea mas informada”.
Este
es el motivo de la preocupación del Padre por sus hijos, rescatados
por la Sangre de Su Hijo Jesucristo.
Está en juego su salvación
eterna. Ya hace dos mil años puse en guardia del ‘sello de la
bestia’, con la condena del ‘lago de fuego’ (Ap 19,20), y ahora
está angustiado por la casi total indiferencia respecto al anuncio
que dio.
Respecto al ‘Sello’, el Micro-chip, la Palabra de
Dios nos dice que (Ap14, 9-11): “Si
alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca [el
micro-chip] en su frente o en su mano, él también beberá del vino
de la ira de Dios...
Y
el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. ¡Y no
tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su
imagen, ni
nadie que reciba la marca
de su nombre!”
¿Que
es un Micro-chip?
El
micro-chip es un mini aparato electrónico,
Que en nuestro caso
mide 7mm de largura y 0,7mm de anchura,
Cerca de la dimensión de
un cuarto de grano de arroz.
Puede contener hasta 250.000 datos,
sea en ingreso que en salida, registrados en ello.
Es dotado de
antena, con la cual, a través de satélites, puede localizar
cualquier persona o animal que lo llevara, de uno a tres metros del
lugar exacto donde se encuentran.
Es un medio de control preciso y
muy eficiente.
Los datos son leídos con el escáner, como los que
usan los supermercados, y son enviados al gran ordenador que controla
todo. Contiene una batería de litio, recargable.
Esta batería se
recarga con las oscilaciones de la temperatura.
Además es dotado
de un “transponder”, que es un sistema de almacenamiento y
lectura de informaciones (en un micro-chip), donde la lectura se hace
mediante las ondas parecidas a aquellas de un control remoto.
¡El
Micro-chip ya está en uso!
Ya se
ha iniciado el uso del micro-chip también en el hombre, ya que en
los animales es realidad ordinaria. En Florida ya existen 17.000
niños con el micro-chip, y en Suecia 6.000 adultos.
Un periódico
llevaba, en febrero del 2008, la noticia de que en Estados Unidos,
más de medio millón de personas ya se lo han ‘implantado’. La
información pública ya habla de esto y presenta falsamente todas
las “ventajas” personales para la salud, por las personas que se
‘pierden’, por las operaciones financieras, por la documentación
personal; presenta las ventajas en este tiempo de terrorismo, para
localizar a sospechosos, para localizar a personas que “escapan”,
o culpables de algunos crímenes, a los detenidos escapados de la
cárcel... Del ‘micro-chip’, también si se utiliza de otra
forma, nos valemos de ello de formas distintas: está en los móviles,
en las tarjetas bancarias...
En algunos Estados, ya se incluye en las
tarjetas de identidad, permiso de conducir, tarjeta sanitaria, código
fiscal...Insensiblemente vamos del brazo del anticristo, ‘hijo’
de satanás. Y aunque nos parezca una cosa ‘normal’ muchos se
caerán y aceptaran el micro-chip, el sello de la bestia, por lo que
el Padre dice: (**) “¡Rechazados!
¡Rechazados! ¡Rechazados!”
El
micro-chip corresponde al ‘sello de la bestia’
Un
grupo de científicos se reunieron para estudiar y determinar cual es
el punto más apropiado para insertar el micro-chip dentro del cuerpo
humano, para poder captar al máximo los cambios de temperatura,
porque la batería de litium se recarga automáticamente con las
oscilaciones de temperatura.
Notaron
que el punto más adecuado se encontraba propiamente debajo
de los pelos de la frente humana [¡en la frente!] y debajo del dorso
de la mano derecha.
El
imperio del micro-chip está bien engranado y su tecnología es muy
avanzada, y ahora está al punto exacto para que se pueda realizar la
profecía bíblica de la ‘bestia’ y de su sello.
“¡Micro-chip”
y “sello de la bestia” corresponden!
El
Apocalipsis habla así del ‘sello de la bestia’ (Ap13,
16-17):“¡La
‘bestia’ hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres,
libres y esclavos, se les pusiese
una marca en la mano derecha y en la frente...!”
¿Solo
coincidencia: ‘frente’ y ‘mano derecha’?
Por
los ‘sabios’,por los necios y por los que siguen la falsa y necia
sabiduría del mundo, solo es coincidencia, pero por lo que ha hecho
de la Palabra de Dios (Sal 119(118),105)
“lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”,
es brillo de verdad, verdadero amor del Padre que nos ha revelado los
secretos de sus Santas Palabras, haciéndonos conocer en que consiste
el ‘sello’ anunciado, incomprensible por Juan, pero es bien
comprensible ahora para nosotros.
Escuchamos éstas palabras de
Jesús (P*29.
09.01): “Hemos entrado lentamente en este tiempo apocalíptico...”,
y después Jesús nos pregunta:“¿Conocéis
a la ‘bestia’ del Apocalipsis?
(Ap13, 11-18).¡Bien!
Ahora será el momento en que cada parte de aquella profecía se
realice: leéosla, y veréis paso a paso, que cada cosa dicha hace
muchos años desde Mi Juan, está cumpliéndose. Solo los necios no
entienden y no creen... Ahora debe realizarse todo lo que está
escrito”.
Y
todo está realizándose, y la admonición y la información del
Padre sobre el ‘sello de la bestia’, que corresponde al
‘micro-chip’, nos confirma todo esto.
Ya en el Mensaje del
2002, Jesús dijo (P*30.08.02):“Hija...
lo que se prepara por el mundo... no gustará ciertamente a todos mis
hijos, será desastroso: para muchas personas no habrá salvación.
¡Cuantas personas no están preparadas!...
Están muy lejanos, no
entienden, no ven lo que pasa, no
leen que estos son los tiempos, son los tiempos del Apocalipsis y
todo se cumplirá.
¡Los
hechos se sucederán uno tras otro, no tendréis paz!...
¡No
temáis, si no rezáis, rezáis constantemente, en la reza en la
Divina Voluntad!”.
Él
que cree esto, Jesús dice (Ap 22,7):
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro”,
palabras que fueran “selladas” por el Profeta Daniel.
Y ya que
Daniel no entendía la visión y las palabras que oía, preguntó al
Señor (Dn 12, 8-13):
Señor
mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? El respondió: Anda,
Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el
tiempo del fin. Muchos serán limpios, emblanquecidos y purificados;
los impíos procederán impíamente, y ninguno de
los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán...
Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir
tu herencia al fin de los días”.
El
micro-chip será impuesto con engaño
El
Padre nos repite, advirtiéndonos (**): “Sed
listos y escucháis lo que Yo digo”.
Hace
poco tiempo a través de los medios de comunicación ha empezado el
‘lavado de cerebro’ que insensiblemente nos llevará a acoger
como cosa ‘normal’ el micro-chip en la frente y en la mano.
Nos
hablarán de ‘civilización’, de ‘progreso’, que debemos ‘ser
modernos’, se hablará de las comodidades que tendremos con el uso
del micro-chip, pero el Padre dice (**): “¡Rechazadlo
enseguida!”.
He
aquí el reclamo del Padre (P*27.04.04):
“¡Yo
soy el Padre! Y mis hijos no deben dar lugar a cualquier argumento
plausible que ellos sacan para poneros ese arnés... ¡Escuchad Mi
reclamo abatido!
¡Rechazad enseguida a ese comando de ellos!”.
Y
Jesús hace suyo ese triste clamo del Padre, para que nadie caiga en
las zarpas de Satanás, si no que se quede con Él, único Salvador y
Redentor, que nos ha librado de la esclavitud del demonio.
(P*
24.07.06): “Yo he sido con vosotros, hijos amados, como Jesús el
Salvador (Lc
2,11), como
Jesús el Mesías
(Gv 4, 25-26), como
Jesús el Redentor
(Is 63,16 /60,16): ¡Que
cada corazón reciba mi don de redención, pero
que jamás acepte el “sello de la bestia”!
(Ap 13,17).
Y
aun el Padre (**): “No
Mis almas, escucháis al corazón y no a las “comodidades”, a la
“civilización”, al “progreso...”
Esas
son las motivaciones que serán adoptadas, verdaderos espejos para
atraer a las alondras, para convencer a la gente desprevenida y débil
de mente, sin valores y sin convenciones. Si no seguirán a la luz de
la Palabra Santa, muchos se caerán en la trampa por su propia
perdición.
Y el Padre dice con insistencia (**): “¡Rechazadlo,
rechazadlo, rechazadlo!
¡No lo hagáis! Esto sería un verdadero
desastre para vosotros, porque Mis Ángeles no os reconocerían como
Hijos de Dios”,
porque llevando el ‘sello de la bestia’, el ‘Micro-chip’, no
tenemos el ‘signo’ de pertenencia a Dios y de tal forma nos
recogerían como a cizaña, como a ‘hijos del maligno’
(Mt
13, 38), hijos de la perdición.
Y los Ángeles ‘están para
llegar’ de verdad, acompañados por Jesús, como Él mismo dice
(P*06.04.08):
“Yo,
el Rey del Universo, vendré pronto y llevaré conmigo Mis Ángeles y
Mis Arcángeles, Santos Protectores y Ángeles exterminadores.
Seguirán a Mis ordenes y cada uno tiene un encargo bien preciso”.
Las
“graves consecuencias” para el alma
Dios
Padre, en Su Mensaje, pide que se hable de las ‘graves
consecuencias’
que tendrán los que aceptarán el micro-chip (**):
“Debéis informar a los hermanos sobre el argumento del
‘micro-chip’... diciendo cual graves consecuencias tendrían
poniéndoselo”.
De
verdad, se trata en primer lugar, de la salvación o de la perdición
eterna.
Pues, obedeciendo a la Palabra del Apocalipsis y a las
indicaciones del Padre que dio en el Mensaje, nos salvaremos
rechazando el Microchip, pero si lo aceptamos habremos elegido
libremente la muerte eterna, el infierno eterno.
He aquí la
‘súplica’ del Padre (**):
“¡No,
Yo digo, no hijos míos!
¡Sería renegarme como Padre!
¡Sería
escuchar a la voz de la ‘bestia’!
Es
por ese motivo es que el Padre dice con fuerza:
“¡Rechazadlo,
rechazadlo, rechazadlo!”.
La
elección por la salvación es indicada claramente: deberemos
rebelarnos a la imposición del Micro-chip, aceptando así todas las
consecuencias que saldrán.
El
libro del Apocalipsis habla muy claramente de todo esto.
“El
Santo, el Veraz” dice (Ap 14.9-11): “Si
alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe
la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de
la ira de Dios,
que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será
atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del
Cordero;
y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no
tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su
imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre [666]”.
El
Padre quiere disuadirnos con toda la fuerza del amor, para que no nos
pongamos (**)
“aquel arnés”,
el micro-chip,
porque sería nuestra ruina (**):
“Esto sería
– Él dice - un
verdadero desastre para vosotros, porque Mis Ángeles no os
reconocerán como Hijos de Dios”,
y esto conllevaría el infierno eterno...
¡La
Palabra de Dios habla de la Justicia Divina y del infierno
eterno!
Hermanos, pues cuidado, no tomemos las cosas sin seriedad,
porque (Eb 10,31) “¡Horrenda cosa es caer en
manos del Dios vivo!”.
Graves
consecuencias para las personas
El
Padre es muy explicito en indicar las graves consecuencias que
saldrán para todos y por cada única persona.
En primer lugar,
pasará
la esclavitud de las mentes
de las personas que no se opondrán a la dictadura de la ‘bestia’,
que llevará a los hombres a portarse como ‘autómatas’. El Padre
advierte (**):
“No,
Mis almas, no escuchéis a la “comodidad”, a la “civilización”,
al “progreso” que
os está llevando a la total inconsciencia de estar bajo dictadura,
porque, ‘como a los autómatas’, seréis adoctrinados a operar lo
que quiere la bestia”.
Y aun
el Padre intenta abrir los ojos ‘ciegos’ de sus hijos, porque
persiguiendo a la falsa libertad son tomados y esclavizados en la
‘red’ del enemigo (P*18.06.06): “Os
cerréis detrás de una capa de vana gloria, de falsa libertad
(Ap 3,17-18), y os encontráis esclavos de
vosotros mismos, (2Pt 2,19). ‘Vuestra
libertad’ os está poniendo cada vez más lazos en todos los
sentidos (Rom 6,16), y por fin sentiréis
alrededor de los hilos de telaraña bien estudiada y bien tensa
(2Tm 2,25-26), preparada para dar la comida a
la “bestia” que es la dueña. Amen. (1Pt 5,8).
Os
bendigo a todos, con mucho rencor [penoso tormento], porque veo que
no escucháis el advertimiento del Cielo y con mucha amargura porque
todavía os amo y tengo esperanza en vuestro regreso”.
La
dictadura que se establecerá, llegará también a cerrar
los Sitios de ‘Dios’
en Internet, y Jesús proféticamente dice a su Instrumento
(P*11.11.07):
“Luego... te irás, mas adelante, porque será imposible
acceder a los Sitios sencillos y sinceros de palabras de verdad,
de palabras que ofuscan a la voluntad del los ‘jefes’”.
Advirtiéndonos que el anticristo (la bestia), por medio del
micro-chip, pretenderá controlar a todos como a rehenes, el Padre
sigue con su Mensaje (**): “Mis
hijos no deben dar lugar a cualquier argumento plausible que ellos
sacan para poneros ese “arnés”... ¡Sería escuchar a la voz de
la “Bestia”!
Escuchad Mi reclamo abatido, rechazad enseguida a
ese comando de ellos, que tendrá el objetivo de controlaros a todos,
de obteneros a todos como rehenes humanos. ¡No, no lo hagáis!
Es
verdaderamente grave lo que está por ocurrir, una verdadera
humillación del hombre creado libre y que ahora está por ser
esclavo de la ‘bestia’ y del dragón que le transmite su
fuerza.
Seremos completamente esclavizados con el ‘sello de la
bestia’, el micro-chip. Será como si fuésemos “marcados” como
a la manada de ‘vacas de pradera’ para saber a quien pertenecen,
o ‘marcados’ como a los esclavos que eran esclavizados, para
saber a cual dueño pertenecían.
En ese caso el dueño es
Satanás, que siempre nos ha considerados como a sus “esclavos”,
su propiedad, pero no siendo feliz de esto, quiere que los que
quieren pertenecer como a los ‘hijos de perdición’ (Gv 7,12),
deban llevar en el cuerpo su ‘sello’: el
micro-chip.
Él
quiere vacilar a Dios imitándolo, tal como Dios imprime el ‘Sello
del Espíritu’, en la misma forma Satanás quiso tener su ‘sello’,
que es su firma bestial: el micro-chip.
Todo eso se operará
durante del gobierno del “anticristo”, auxiliado por el ‘falso
consagrado’, o ‘falso profeta’.
Así
la bestia, el “anticristo” que gobernará el mundo, tal como dice
el Apocalipsis (Ap 13,7): “Se le dio poder
sobre toda familia, pueblo, lengua y nación”, establecerá
la más horrible de todas las dictaduras, quitando cada forma de
libertad. Todos los ‘controles’ a los que estamos sometidos desde
ahora, preparan el reino a la bestia y a su poder.
Solo
los ‘necios’ adherirán, haciéndose plagiar por el “maldito”
que (Gv 8,54) “han elegido como a Padre”
y como Jesús dice: “Se esfuerzan en hacer lo
que Él desea”.
Pero
el Padre reivindica Su única Paternidad delante de todas sus
criaturas (**):
“¡Yo soy el Padre!...
¡Escuchad Mi reclamo abatido!”.
“Graves
consecuencias para el cuerpo”
El
Padre incitándonos a informar sobre el tema del micro-chip, nos dijo
(**):
“También vosotros podéis dar informaciones científicas,
declarando las graves consecuencias tendrán poniéndoselo”.
El
micro-chip será puesto en la frente y en la mano derecha, y eso
sucede a través de una aguja.
Insertar debajo de la piel el
micro-chip, será muy sencillo.
Esto acaece por medio de una
jeringa que tiene una aguja de 0,75mm de anchura.
Podemos
pensar que cuando San Juan recibió a Patmos las visiones que
describen al Apocalipsis, lo que vio en realidad fue una aguja
hipodérmica que se usa para inyectar el micro-chip en la mano
derecha y en la frente. La palabra griega “signo”, en realidad es
un “arañazo”, una “raya” que se hace por medio de una punta
aguda.
Con
los estudios realizados se sabe que si se rompiese la batería de
litio, causaría una grave ampolla o úlcera, y pasarían, además
del dolor, muchas complicaciones para quien lo
aceptara.
Efectivamente dice el Apocalipsis (Ap 16,2):
Fue el primero [Ángel], y derramó su copa sobre la tierra,
y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían
la marca (micro-chip) de la bestia, y que adoraban su imagen”.
¿ PODRÁ QUITARSE EL MICRICHIP ?
A él
que pensase: “De momento me lo inserto y luego me lo quito”, sepa
que esto no es posible, como el Padre mismo dice, porque el
micro-chip no podrá extraerse después que se ha introducido.
Dios
debe ser obedecido según su comando y no a nuestro modo (Gal 6,7):
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado”.
Si sería extraído quirúrgicamente, la pequeña capsula se rompería
y el individuo sería contaminado por el contenido químico de la
batería de “litio”.
Luego, el sistema satelital, señalaría
con una alarma que el ‘micro-chip está desactivado’, e
inmediatamente sería señalado a la policía de la ‘bestia’.
Además a ese peligro físico, debemos añadir el hecho de la
‘contaminación
de la bestia’,
lo de que habla Dios Padre, que comportaría a la destrucción de
todo el cuerpo.
El
Padre dice a esos falsos listos (**):
“Sed inteligentes y escucháis lo que Yo digo; divulgáis todas las
informaciones que podáis dar y además debéis informarlos
de esto: tampoco si decidiesen quitarse el microchip, no
estarían incontaminados de la bestia, porque ella se dirigirá en
contra con un ímpetu tal que destruirá todo el cuerpo de la persona
y quedará solo ceniza”.
Un
mes atrás, el Padre dijo a su Instrumento
(P*23.04.03): “Hija mía amada, Margarita de Jesús...
las
Palabras que llevas contigo, sirven para despertar a los hermanos que
todavía duermen y no oyen la tormenta que se acerca
amenazadoramente. Ahora oirás muchas tormentas, pero no solamente
aquellas atmosféricas, sino humanas, políticas, sociales,
guerrilleros y artilleros”.
Y
después que dio el mensaje del “micro-chip”, el Padre demuestra
aun todo Su Amor por sus hijos
y dice (P*30.04.04):
“Rechazad
en cumplir el mal. Cada hijo Yo lo defiendo, por cada hijo Yo cumplo
actos de Amor y deseo salvarlo da las uñas del demonio infernal.
¡Cuidado, cuidado!
Desde ahora, estáis atentos a los hechos y a
las conversaciones. Descubrís con anticipación lo que querrán
realizar, también dándoos una respuesta lógica, pero operáis como
el Cielo os pide”.
La
persecución de la ‘bestia’ en contra de los cristianos que
rechazan el micro-chip
Ahora,
en el tiempo de las dos ‘bestias’, y del micro-chip, deberemos
demostrar nuestra fidelidad a Cristo, también en la persecución que
tendremos. Porque a los que rechazarán el ‘sello’, serán
buscados y perseguidos. La prueba no será sencilla así como dice
Jesús (Mt 24,9):
“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis
aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre”.
Frente
a eso, Jesús incita a los ‘suyos’ a ser muy prudentes y atentos,
protegiéndose de todo: familiares, parientes, amigos, falsos
cristianos y falsos pastores...
Ahora,
para todos aquellos que rechazarán el ‘sello de la bestia’, el
micro-chip, (Ap 13,7-10) es el tiempo del ‘Testimonio’, que para
alguien será como aquella del diacono Stefano, o sea hasta al
derrame de la sangre, como confirma la Palabra (Ap 20,4): “Vi
las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por
la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su
imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos”.
Con
el anticristo, que odia a Dios y sirve a Satanás, será un ‘crimen’
ser Cristianos (¡ya es así en muchas naciones!), así que a través
del control del Micro-chip, será mas fácil localizar a los pocos
“electos” que lo han rechazado.
Satanás, el dragón, desde el
principio declaró guerra a los ‘hijos de la Mujer’ que practican
los Mandamientos, pero ahora tendrá a su paladín en el anticristo,
en la bestia y por poco tiempo oprimirán a los hijos fieles, a los
hijos de la luz: (Ap 12,17): “Entonces el
dragón... se fue a hacer la guerra... contra los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”.
Jesús
y Maria SS. En sus Mensajes, confirman que la persecución ya está
en acto y se prepara aquella que será la ‘aparente’ victoria del
anticristo. He aquí algunas indicaciones:
Dice
Jesús
(P*13.08.07): “¡Tendrán en las manos el Crucifijo y lo partirán!
(¡Jesús, no permitas esto, Te ruego!).
Hija
mía, azuzaran contra todos los cristianos,
no querrán saber nada de Cristo, no querrán saber nada de salvación
eterna. ¡Ellos se creerán dios en la tierra, pero no saben que hay
un Dios en el Cielo que los observa, que los investiga y los condena!
Todo
esto porque ahora es el tiempo de la ‘abominación
desoladora’
(Dan 9,27/11,21/Mt 24,15),
cuando será quitado el
Sacrificio cotidiano
(Dan 9,27).
Ahora es el tiempo (2Ts 2,3-4): “del
hombre de pecado, del hijo de perdición, el cual se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por
Dios”.
Y
la Madre Santisima lo confirma afirmando (P*13.05.07):
“¡Sed conscientes de esto: muchas Iglesias serán cerradas!”.
Con
Su Mensaje el Padre, ya desde el 2004, nos ‘implora’ a no aceptar
el micro-chip, también cuando seremos ‘obligados’ a hacerlo,
porque será nuestra perdición eterna.
Esto ocurrirá durante el
reino de las dos bestias que empezará con el alejamiento del Papa
verdadero de su Tarea.
La Santa Palabra nos habla de la acción
devastadora, de ‘ceguera’ por el príncipe de ese mundo, que por
un tiempo pequeño le parecerá ser el ‘ganador’.
Dice San
Paulo (2Cor 4,3-4): “Si nuestro evangelio
está aún encubierto, para aquellos que se pierden está encubierto;
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la
gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”.
Su
fuerza de convicción es de verdad muy grande y diabólica.
Se
manifestará con grandes “signos” (milagros falsos), y se
presentará delante del mundo como si fuese ‘él’ mismo el
verdadero Cristo, pero solo los electos, el “pequeño
rebaño”, guiado de Maria Santisima y de Jesús, no lo
seguirán. Pero a los que han renegado su fe en Jesús, lo seguirán
así como dice la Palabra (Ap 13,8):
“La
adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban
escritos desde el principio del mundo, en el libro de la vida del
Cordero que fue inmolado”.
¡Es necesario ser vigilantes,
estar atentos, con los ojos de la mente bien abiertos! Jesús, en su
amor previsor, advierte a los ‘suyos’ a ser perspicaces y
prudentes (Mt 24, 24-25): “Porque se
levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes
señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuese
posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes...”
Dios
permitirá la persecución de los buenos
El
Pequeño rebaño, al cual Jesús dijo (Lc 12,32): ‘¡no temáis!’,
no debe olvidarse que el Señor permitirá a sus enemigos
perseguirlo, hacerlo sufrir: “seréis
aborrecidos por todos por causa de Mi Nombre” (Mr 13,13).
Todo esto se acerca a pasos grandes, pero no debemos temer para nada,
porque cada uno tendrá que decir (Sal 118(117) ,6-7):
“El Señor está conmigo, no temeré; ¿que puede hacerme el
hombre? El Señor está conmigo, es mi ayuda, desafiaré a mis
enemigos”.
No debemos temer jamás la fuerza del mal,
porque quien se queda fiel a la Iglesia de Pedro tiene la garantía
de Jesús que (Mt 16,18): “las puertas de los
infiernos no prevalecerán contra ella”.
(Ap
19,19-21): “Vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus
ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo,
y contra su ejército. Pero
la bestia fue apresada [el anticristo] y con ella el falso profeta
[el falso papa] que había hecho delante de ella las señales con las
cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y
habían adorado su imagen. Ambos fueron lanzados vivos dentro del
lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la
espada que salía de la boca del que montaba el caballo (Ap
1,16)
y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”.
Se
necesita una fe como una roca y también se necesita perseverancia,
en frente a la aparente victoria de los malvados y del maligno.
Por
cada advertimiento, Jesús nos informa oportunamente y, para que no
seamos pillados desprevenidos, nos advierte que cada cosa pasará
inesperadamente (P*18.06.06): “Los
hechos serán repentinos y mi Iglesia sufrirá las penas más
crueles. Yo viviré otra vez la Crucifixión por medio de mis
Escribas”.
La
Palabra del Apocalipsis, nos hace conocer, sin engaños, que la
‘bestia’ tendrá la supremacía sobre los buenos, los fieles (Ap
13, 7-10): A la bestia, al anticristo,
“Se
le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos... Si alguno
tiene oído, oiga. Si alguno tiene que ir en cautividad, irá en
cautividad; si alguno debe ser matado por la espada, por la espada
será matado”.
Porque
(Ap 14,12): “Aquí está la constancia de los santos... y la fe en
Jesús”.
Pasará
eso: aquellos que rechazan el micro-chip, el sello de la bestia, no
podrán jamás
“comprar o vender”,
será como a una ‘muerte social’ y, como si no bastaría, algunos
de ellos serán condenados a la muerte, por haber elegido a Jesús y
rechazado el micro-chip, oponiéndose de tal forma a la dictadura de
la bestia.
Para
esos hermanos en la fe, la Escritura dona una Palabra de luz y de paz
(Ap 14,13): “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe:
Bienaventurados
de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus
obras con ellos siguen”.
Pero
el Señor quiere hacer más y más. Aquellos que serán matados por
causa de Jesús, tendrán un gran premio reservado solo para ellos
(Ap 20, 4-6):
“Vi
a las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y
por la palabra de Dios,
de los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no
recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos. Ellos vivieron y
reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a
vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta
es la primera resurrección. Beato y santo es el que tiene parte en
la primera resurrección”.
Cuantos
están en la prueba, se pide que sean fieles en reconocer a Dios y en
adorarlo como Él merece, porque está cercano el juicio del
Omnipotente (Ap 14, 6-7): “Otro
ángel... tenía el evangelio eterno para predicarlo a los
moradores
de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Él decía a
gran voz: Temed
a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado.
Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de
las aguas”.
Debemos
enterarnos que es ese el momento de elegir decisivamente y el Padre
nos reprende
(P*23.04.04): “No se puede
estar sentados en dos sillas, porque hay el riesgo de caída; quien
Me escucha no juegue consigo mismo, diga un “si” cierto. No se
pueden tomar dos caminos: o se va a la derecha, o se va a la
izquierda... De vuestro camino, depende la salvación”.
Por
ese motivo Jesús nos advierte (Mt 6,24):
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. ¡No
podéis servir a Dios y a mamón!”
Se necesita elegir:
¡o el Sello de Dios que procura la salvación,
o el ‘sello de
la bestia’ – el microchip, que procura la perdición!
El
micro-chip prueba nuestra fe
Además
de falsos signos y falsos milagros, la bestia tendrá un “tema”
muy convincente para arrastrar también a los ‘electos’ a
traicionar su Dios y Señor. Frente a esa imposición, solo aquellos
que tendrán una gran fe conseguirán a superar la prueba y
salvarse.
Por eso Jesús nos reprende a tener una fe como una
‘roca’.
El
tema ‘convincente’ será ese: “La
segunda bestia...
[el falso papa, el falso profeta]
hacía
que a todos... se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la
frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino él que tuviese
la marca [el micro-chip],
o sea el nombre de la bestia, o el número de su nombre”
(Ap 13, 16-17).
Esto significa que sin el micro-chip (o el numero
de la bestia [666]), no se podrá tener alimentos, agua, ropa para
vestir, curas, fármacos, servicios, equipamientos, no será posible
ningún asunto o intercambio, en conclusión no se tendrá derecho a
nada de lo que ahora tenemos.
¿No
es esa una gran prueba para aquellos que quieren ser fieles hasta al
final? No podrán tener ‘nada’ de comida y de lo demás, por si
mismo y por su familia, si no se tendrá el micro-chip, ¿Entonces
como haremos? La palabra mostrada, continuando confirma que la
situación será difícil específicamente por esos motivos y dice:
Aquí
está la paciencia de los santos
[de los electos, del pequeño rebaño],
los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”
(Ap 14,12).
En
la prueba se requiere perseverancia y confiado abandono
En el
poco tiempo que aun nos ha donado, pedimos a Jesús de fortificar la
fe, para no ser infieles al Señor durante los días difíciles que
están para llegar.
Las palabras de la Epístola a los Hebreos,
que recuerdan a las persecuciones de los primeros cristianos después
del Bautismo, están dirigidas también para nosotros y nos invitan a
ser fuertes y perseverantes como ellos, en la prueba que llegará
para nosotros.
(Eb 10,32-39): Pero
traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de
haber sido iluminados [haber recibido el Bautismo], sostuvisteis
gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con
vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra,
llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación
semejante.
Porque de los presos también os compadecisteis, y
el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo,
sabiendo que tenéis en vosotros una
mejor y perdurable herencia en los cielos.
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene gran galardón. Os
es necesaria la paciencia,
para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Aún
un poquito y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo
vivirá por fe, pero si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero
nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los
que tienen fe para preservación del alma”.
Y
Jesús pide a Margarita y a nosotros, si estamos preparados a dar
testimonio, no solo como los Cristianos de la Epístola a los
hebreos, sino nada menos que como a los dos Testigos del Apocalipsis.
Dice Jesús
(P*25.11.06): “Vengo a vosotros
ahora, hijos amados, a compararos con los Profetas de la palabra de
hoy (Ap 11, 4-12). ¿Os creéis tan seguros y ciertos de amarme, al
punto de ser sacrificados en la plaza y ser burlados y quizá con la
matanza de vuestro espíritu? ¿Estáis listos para eso?
(Ap
11,7): “¡Cuando hayan acabado su testimonio
[los dos Testigos], la bestia que sube del abismo hará guerra contra
ellos, los vencerá y los matará!”.
Y Jesús en el mismo
mensaje sigue: “¡Acordaos que la Palabra de
Dios no cambia (1Pt 1,25) y, lo que está escrito, se cumplirá
todo!” (Lc 21,33).
La prueba no será pequeña. Por eso
Jesús mismo quiere guiarnos a través del “valle oscuro” de la
prueba y hará luz con su Palabra a nosotros, que habiendo rechazado
el Micro-chip, nos faltará el ‘pan de cada día’, lo necesario.
El Señor no nos abandonará y entonces no debemos temer.
Encontrándonos en graves dificultades, el Señor nos propone lo
esencial (P*17.08.01): “La salvación del
alma sea lo primero. Todo lo demás no sirve, será quemado, no
cuenta nada. Se quedará solo el amor, la paz y la Voluntad de Dios”.
Jesús
nos recuerda que ese es el tiempo en que “el
justo vivirá mediante la fe, pero si retrocede, mi alma –
dice el Señor – no lo agradece”
(Hab 2,4; Rom 1,17 / Heb 10,38).
Por
ese tiempo difícil de persecución, Jesús habla así a sus
‘pequeñitos’ (Lc 12,32): “No temáis,
pequeño rebaño [los electos], porque a vuestro Padre le ha placido
dar el Reino a vosotros”.
Micro-chip
rechazado: ¿cómo hacer con la comida?
El
invito es lo de abandonaros a la Providencia Divina que, como nutre a
los pájaros del cielo, en la misma forma nos nutrirá también a
nosotros, que valemos mucho mas que los pájaros. (Mt 6,26).
Que
no sea para nosotros el reproche:
“¡Hombres de poca fe!”
(Mt 6,30).
Jesús nos dice (Mt 6,31; Lc 12,7.29): “No
os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o
qué vestiremos?”.
(Mt
6,32-33; Lc 12,30): “Porque
los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas”.
Poniendo
de primera Dios y Su Reino, la comida y el vestido nos serán
‘añadidos’.
El Señor invita a sus electos a confiar y dice
(Sal 34(33) ,10-11): “Temed
al Señor y a sus santos, nada falta para aquellos que lo temen.
Los
ricos se empobrecen y tienen hambre, pero a quien busca al Señor
nada le falta”.
‘No
teméis’ dice Jesús, porque (Sal 33(32) ,18-19): “He
aquí el ojo del Señor está sobre los que le temen, sobre los que
esperan en su misericordia, Para librarlos de la muerte y para
nutrirlos en tiempo de hambre”.
Y el
Señor una vez más dice que no debemos ‘afligirnos’, porque ‘sus
amigos’ no se quedarán sin lo necesario (Sal 127(126) ,2): “En
vano os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a descansar, y que
comáis pan de dolores: Dios lo dará a sus amigos en el sueño.”
En
los Mensajes, Jesús nos revela (P*20.10.03):
“Yo, el Rey de los Reyes, vengo a vosotros con Mi Amor... Estáis
ciertos que si decidís quedaros conmigo, nada os faltará.
Estéis
seguros que lo que necesitéis, jamás os faltará”.
Nunca
olvidemos que (Lc 1,37 / Ger 32,17) “¡nada
es imposible a Dios”!
Por
cuarenta años el Señor sació un entero pueblo con el
maná
(Dt 8,3) y dio para beber, agua
de la roca
en el desierto (Nm 20,8).
El
Señor nos dice como a Moisés (Nm 11,23): “¿Acaso
se ha acortado el brazo del Señor?”
(Dt
29,4): “Yo os he tenido por cuarenta
años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre
vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie”.
Y aun
la Palabra nos consuela:
“Estaban hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
Entonces clamaron al Señor en su angustia y los libró de sus
aflicciones. Sació
el deseo del sediento y llenó de bien al hambriento...”
(Sal 107(106) ,5-9).
También la Madre Santisima nos asegura la
ayuda de Dios para sus ‘pequeños’ (Lc 1,50.53):
“Su
misericordia se extiende de generación en generación a los que le
temen... A los hambrientos colmó de bienes...”.
¡Nada es
imposible a Dios!
El Señor sació a Elías
con el alimento traído por un Ángel (1Reyes 19,5-8) y por un cuervo
(1Rey 14,4)... Jesús sació a millares de personas en la
multiplicación
de los panes y de los peces (1a
Mt 14,15-31; 2a Mt 15,32-38).
El
Señor puede alimentar a sus Hijos también solo con la Eucaristía,
como ha hecho con algunos Santos y almas místicas, como a Teresa
Neumman,
que vivió de Eucaristía por 36 años y Marthe
Robin
más de 50 años... En ellas se realizó literalmente la Palabra de
Jesús: “Mi carne es verdadera comida y Mi sangre es verdadera
bebida” (Jn 6,55); y también: “No sólo de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4,4).
Cristo
quiso afirmar que nutrirse místicamente de Él, basta también a la
vida física.
La Sierva de Dios Luisa
Piccarreta
en cambio, por 70 años casi no tocó comida porque ‘su comida’
era ‘vivir de la Voluntad Divina’, como dijo Jesús (Jn 4,34):
“Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su
obra”.
Por
tal motivo el Señor siempre nos dice:
“¡No temed!”.
En el
año Santo Jesús dijo a Margarita (P*21.09.00):
“Tu ya sabes que Jesús dijo a sus discípulos: ¡no debéis
preocuparos de lo que comeréis! Ni tampoco de lo que pasará, Yo os
añado, porque Dios sabe y Dios conoce todo: vuestras necesidades y
vuestras preocupaciones”.
Para
vivir esas palabras, se necesita un gran abandono, una gran fe,
cierto que todo se cumplirá, porque
“Mis Palabras no pasaran”
(Mc 13,31).
EL
“SELLO DE DIOS”
¡ESA ES NUESTRA SALVACION!
En la
guerra contra al enemigo ganaran las hileras de Jesús y de Maria
Santísima, Reina de las Victorias, hileras comandadas por San Miguel
Arcángel. Todo fue anunciado y ahora todo se cumple.
(Dn
12,1):
“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe, que
vigila a los hijos de tu pueblo.
Será un tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente
hasta entonces; pero en
aquel tiempo será salvado tu pueblo, todos los que se hallen
escritos en el libro”.
El
ejército de los electos sobre la tierra será caracterizado de un
signo especial, espiritual, del “Sello” que será impreso en la
frente y en el alma de los hijos y de los ‘soldados’ de Cristo
que son fieles a Él.
El ejercito de los hombres rebeldes,
comandados por Satanás y por su ‘bestia’, se distinguirá por
medio del ‘sello de la bestia’, por el ‘micro-chip’, o porque
están marcados por el ‘sello’ del pecado. Jesús nos habla de
eso.
Jesús antes de Navidad 2006, nos invitó a prepararnos para
recibirlo en gracia, purificados de cada pecado, porque la “Comunión
es un contacto directo con Dios”.
Repetidamente nos advirtió que no pasase de recibirlo en pecado,
porque habríamos impreso en nosotros “el
sello de pertenencia a Satanás”.
Esas son sus Palabras
(P*12.12.06): “Si, la Comunión es contacto directo de comunión
con Dios
(Jn 15,4-5): ¡Jesús
Eucarístico Amor!
¿Estáis
preparados a recibirme con los vestidos blancos, purificados y
limpios de todo el pecado que ha ofuscado la vista a la Verdad entera
y que os pone opacos y grises?
¡Limpiaos de la opacidad y hagáis
brillar vuestra alma!
Esforzaos en creer que en aquella Ostia,
está Dios y que os ama (Lc 22 15.19). Pero Yo os espero limpios y
purificados. No coméis la Eucaristía quedándoos en el pecado. ¡Es
grave, muy grave! (1Cor 11,27-30).“¡Sería
como poner ‘lacre’ para sellar un escrito e imprimir encima el
sello de pertenencia a satanás!”
Igualmente
pasó a Judas (Jn 13,26-27):
“Y [Jesús] mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón.
Y después del bocado, Satanás entró en él”.
La
batalla entre el Bien y el Mal conllevará consigo grandes
sufrimientos para los buenos, pero la victoria será del ejército de
Maria, porque ahora es el tiempo de la Mujer que aplastará la cabeza
a la serpiente (Gn 3,14-15): “Y
el Señor dijo a la serpiente... Y pondré enemistad entre ti y la
mujer, y entre tu simiente
y la simiente suya; ésta te herirá en
la cabeza y tú le herirás en el calcañal”
La
derrota de Satanás está descrita así en el Apocalipsis (Ap
20,1-3): “Vi
a un ángel que descendía del cielo, con la llave del Abismo, y una
gran cadena en la mano. Prendió
al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo
ató por mil años; lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su
sello sobre él,
para que no engañase más a las naciones...”.
Los
electos del pequeño rebaño, llevaran el ‘Sello’ de Dios, el Tau
[ T ], serán sellados por la Sangre de Jesús y por la Unción del
Espíritu Santo.
También
Jesús fue ‘consagrado con la Unción’, o sea fue señalado con
el ‘Sello’ (Lc 4,18 / Is 61,1): “El Espíritu
del Señor está sobre mí porque me ha ungido con la
unción...”.
Quien
se queda fiel a los Sacramentos del Bautismo, de la Confirmación,
del Orden sagrado, quien sigue observando los diez Mandamientos,
quien rechazará el sello de la bestia, el ‘micro-chip’, esos
llevaran en si mismo el Sello del Espíritu Santo y serán
reconocidos por los Ángeles en el momento de la ‘siega’.
En
el Apocalipsis se lee (Ap 7,2-4):
“Un ángel subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios
vivo. Y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les
había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo:
No
hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que
hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”.
Al
sueno de la quinta trompeta, se da la orden de (Ap 9,4-6): “dañar...
solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus
frentes. Les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen
cinco meses... los hombres buscarán la muerte, pero la muerte huirá
de ellos”.
El
Sello de Dios es Salvación [mira Ap 7,2-17], pero el micro-chip, el
sello de la bestia (**): “Sería un verdadero
desastre para vosotros – dice el Padre
– (**) porque mis Ángeles no os reconocerán como Hijos de
Dios”.
.
Precisamente así se cumplirá la Palabra del
Señor (Lc 17,34): “Os digo que en aquella
noche estarán dos en una cama: el uno será tomado y el otro será
dejado”. (Mt 24,40-41)
“Entonces estarán dos en el campo: el uno será tomado, y el otro
será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino: la una será
tomada y la otra será dejada”.
Todo
dependerá del Sello de Dios, o del ‘sello de la bestia’, o del
micro-chip.
En la parábola de la cizaña, Jesús es muy claro y
explicito (Mt 13,24-30.36-43): “Sus
discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del
campo”.
Respondiendo
él, les dijo: “El
que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el
mundo; la buena semilla son los hijos del reino
[con el sello de Dios en la frente]
y la cizaña son los hijos del malo
[con su sello]. El
enemigo que la sembró es el diablo.
La
siega es el fin del mundo y los segadores son los Ángeles.
De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así
será en el fin de este mundo. El
Hijo del Hombre enviará a sus Ángeles y recogerán de su reino a
todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen iniquidad
y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir
de dientes. Entonces
los justos resplandecerán como el sol
[por el Sello del Dios Vivo] en
el reino de su Padre.
¡El que tiene oídos para oír, oiga!”
La
Sagrada Escritura en distintas partes, nos habla del ‘Sello’ de
los salvados.
Nos ayuda San Paulo (2Cor 1,21-22):
“Él que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió,
es Dios, el cual también nos
ha sellado,
y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones”.
Ese
sello es como el sello que el Padre puso sobre a Su Hijo Jesús,
cuando dice (Jn 6,27):“Trabajad,
no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna
permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque
a éste señaló Dios el Padre”.
El
‘marco’ de los malvados es distinto. Tendrán el sello de la
bestia – el microchip – y serán identificados por esto.
Solo
el Señor podrá decir (P*
16.08.07):
“Mandaré a mis Ángeles: marchad y recoged, marchad y destruid,
marchad y traedme a los siervos fieles”.
De esa forma diferenciarán el grano bueno desde la cizaña.
Jesús
en un mensaje dijo (P*21.12.01): "La
mies está lista, es la hora de recoger. El grano está maduro, la
cizaña necesita ser extirpada, después reinará... la paz, el amor,
la caridad y la concordia”.
El
Apocalipsis dice que la mies está madura, entonces es la hora del
balance (Ap 15,15):
“Del templo salió otro Ángel, clamando a gran voz al que estaba
sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar
ha llegado, pues la mies de la tierra está madura”.
¿Cuántos
son aquellos señalados por el Sello?
El
Apocalipsis presenta también los ‘números’ de aquellos que
tienen el Sello y después habla de una multitud inmensa que lleva el
‘Sello’ de la Sangre de Jesús, ya representada de la sangre del
cordero pascual para el pueblo Hebreo a la salida de Egipto. Los
israelitas fueron salvados por medio del “Sello” de la sangre del
cordero, puesto en los postes de sus puertas (Ex 12,7.12-13):
“Tomarán
de la sangre, y la pondrán en los dos postes
y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Yo pasaré
aquella noche por la tierra de Egipto y heriré a todo los
primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las
bestias; así ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto.
¡Yo soy el Señor! Y
la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y
veré la sangre y pasaré de vosotros y no habrá en vosotros plaga
de mortandad,
cuando hiera la tierra de Egipto”.
He
aquí los salvados Señalados por el Sello cuyo habla el Apocalipsis
(Ap 7,4…9.13-14):
“Oí
el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de
todas las tribus de los hijos de Israel...
Después de esto, he
aquí una gran multitud,
la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,
vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos...
Entonces
uno de los ancianos habló, diciéndome: “Estos que están vestidos
de ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Yo le dije:
“Señor, tú lo sabes.” Y él me dijo:
“Esos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado
sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”,
o
sea el Bautismo y la Confesión.
EL SELLO DE AMOR
En
otros modos ahora el Señor está señalando con el Sello a sus hijos
fieles.
En la ocasión de la peregrinación de nueve días, los
peregrinos cuando llegaron a España cerca de Madrid, en un lugar de
aparición, recibieron el ‘Sello
del Amor’
como don de Jesús y de la Virgen Santa.
Miramos las palabras de
los Mensajes.
Es
Jesús que habla a Margarita y le dice (P*24.03.07):
“¡Animo, hija mía, escucha lo que Yo digo y realiza las acciones
que te diré!...
Si, debes ir por ahí [en el prado de El
Escorial], y cumplir el acto de amor a Mi Santísima Madre.Ahí,
tendrás una preciosa experiencia en la frente,
escucha bien:Ahí
imprimaré el Sello de Mi Amor a todos vosotros...”.
Y la
Madre Santisima confirma las Palabras de Su Hijo Jesús y dice a su
instrumento (P*29.05.07):
“Colaboráis, proclamáis la palabra del Cielo: Dios
está sobre vosotros, os plasma, os sella, os dona el “Sello del
Amor”.
Vosotros sois Suyos, pertenecéis a Él.
Él glorifica a cada hijo que Lo desea a toda costa, que Lo ama, que
intensifica su reza, que se abandona a Su voluntad...Gracias,
hijos, no volveréis con las manos vacías,
ninguno vuelve a casa desde aquí, sin haber recibido las
gracias.
¡Aquí he aparecido, aquí me he manifestado, aquí he
donado Mi amor a los hijos, he
donado Mi Signo, el Signo de pertenencia a Dios!
Os doy Mi Amor, os doy Mi paz y mi abrazo materno”.
El
Tau [ T ] el ‘sello’ del Profeta Ezequiel
También
el Profeta Ezequiel habla de un signo de salvación, de un ‘Tau’
en la frente.
¡Cuanta luz en la Palabra de Dios!
El Profeta
está hablando propiamente de un ‘castigo’, de un juicio, de una
siega, habla de nuestro tiempo, de aquel que está para
llegar...
Esas Palabras santas, sean luz para nosotros y nos haga
meditar el hecho de que la purificación empieza desde ‘Su
Santuario’.
Clamó
en mis oídos con gran voz, diciendo: (Ez.9, 1-10):
Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su
instrumento para destruir. Entre ellos había un varón vestido de
lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano... Y le
dijo el Señor: “Pasa
por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén y sella un tau
[ T ] en la frente de los hombres que gimen y que claman a causa de
todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.
Y a los otros dijo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no
perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos,
jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno:
pero
a todos aquellos que tienen el tau [ T ] en la frente, no los tocáis;
empezáis por Mi Santuario.
Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del
templo. Y les dijo: “Contaminad la casa, llenad los atrios de
muertos. ¡Salid! Y salieron y mataron en la ciudad... ¡Haré recaer
sus obras, sobre sus propias cabezas!”
¡Informar
a los hermanos!
Entonces
decidámonos enseguida por el Señor, escuchando su invitación a
rechazar el ‘micro-chip’ (P*21.09.00):
“Porque el premio merece la prueba y la supera muchísimo. ¡Pues
adelante siempre con fuerza y coraje!”
Ya
que muchos hermanos no saben nada de eso, el Señor nos pide de
‘informarlos’ y es por eso que Jesús nos solicita (P*21.10.01):
“¡Sed el ancla de salvación para los demás hermanos!”
Sea
una obra para todos, como dice el Padre, (P*27.04.04):
“Trabajar mucho para informar a los hermanos sobre el asunto del
micro-chip.”
Pues
difundimos a un mayor número posible de parientes, amigos,
conocidos, hermanos en la fe, el
grave problema del micro-chip.
Que
sepan que quien aceptará el ‘sello de la bestia’, le pertenecerá
para siempre y “beberá
del vino de la ira de Dios”.
Jesús
nos anima a ser diligentes anunciadores para salvar a las almas y nos
dice
(P*07.10.01): “Acordaos que quien ayuda y salva a una alma, habrá
salvado la suya”
(Stg 5,20).
Escuchamos ahora, el invito que lleva a la
salvación.(P*30.04.04):
“Quedad en la hilera de vuestro Rey Inmortal y no escuchéis
aquella de la serpiente...
En el momento de la elección acordáis
de los dos caminos: uno que dirige a la Luz de Dios y uno que dirige
a las tinieblas”.
“¡Elegid la luz!”
(Dt.30, 19-20). Por eso el Padre quiere que todos sean informados,
así que
(P*02.03.04) “Cuando llegue el momento crucial, no podréis decir:
“¡No sabía!”.
En
ese tiempo de espera, dejamos caer en el corazón la Palabra del
Apóstol, para vivirla y salvarnos con el Sello Santo.
(Ef.
4,30):“Y
no desconsoléis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención”.
Queridos
hermanos, la ‘bestia’ del Apocalipsis, que obligará a poner ‘su
sello’, el ‘micro-chip’, ya está presente y obra en el mundo
y, como dice el Padre, cuanto antes se manifestará (P*19.04.08):
“porqué de verdad dentro de poco el enemigo tomará el contacto
internacional para guiaros hacia su intento de programar la mente de
los seres humanos, para poderlos subyugar y llevarlos con
engaño”.
(Mt 24,25): “¡Ya os lo
he dicho antes!”
Y la Palabra nos advierte a todos,
porque propiamente ahora más que nunca (Mt 24,24): “Se
levantarán falsos Cristos y falsos profetas y harán grandes señales
y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, también a
los elegidos”.
Entonces, quien quiere salvarse, ya sabe
que tiene que hacer respecto al ‘microchip’, según la lección
del Padre.
(**):
¡Yo soy el Padre!..
“¡No! Yo digo, no, ¡hijos míos!
¡Sería
renegarme como Padre!
¡Sería escuchar a la voz de la
‘Bestia’!...
¡Rechazadlo, rechazadlo, rechazadlo!”.
EL
MENSAJE DEL PADRE
(P*27.
04. 2004)
Dios
Padre:
“¡Hija, toma hoja y bolígrafo y escribe lo que te dictaré!”
Señor
yo te escucho, la Divina Voluntad obre en mí. Amen.
Tu paz se
extienda en lo que se acerca a ti y siempre reine en tu corazón.
Hija
Mía, estoy muy ofendido por la lentitud de las ‘clamadas’ a los
hijos.
El
empeño para informar a vuestros hermanos a cerca del micro-chip,
debe ser mayor.
También vosotros podéis dar informaciones
científicas, declarando cual graves consecuencias tendrán
poniéndoselo. ¡Yo
soy el Padre!
Y mis hijos no deben dar lugar a cualquier argumento plausible que
ellos sacan para poneros ese “arnés”.
¡No,
Yo digo, no hijos míos!
¡Sería renegarme como Padre!
¡Sería
escuchar la voz de la “Bestia”!
Escuchad
Mi reclamo abatido, rechazando enseguida a ese comando de ellos, que
tendrá el objetivo de controlaros a todos, de obteneros a todos como
“rehenes humanos”. ¡No,
no lo hagáis! Esto sería un verdadero desastre para vosotros,
porque Mis Ángeles no os reconocerán como Hijos de Dios.
Sed
inteligentes y escuchad lo que Yo digo.
Divulgáis
todas las informaciones que podéis dar y además debéis informarlos
de esto: tampoco si decidiesen quitarse el microchip, no estarían
incontaminados de la bestia, porque ella se dirigirá en contra con
un ímpetu tal que destruirá todo el cuerpo, y la persona se quedará
solo en ceniza.
No, Mis almas, no escuchéis a la “comodidad”,
a la “civilización”, al “progreso” que os está llevando a
la total inconsciencia de estar bajo dictadura, porque, ‘como a los
autómatas’, seréis adoctrinados a operar lo que quiere la
Bestia.¡Rechazadlo!
¡Rechazadlo! ¡Rechazadlo!
Mi
Niña, tu me has pedido otras cosas, pero
para Mi es imperioso dar precedencia a ese encargo de encomendar a la
televisión, de manera que la gente sea mas informada.
Os
bendice Dios Padre Todopoderoso. Amen.(Gracias
Padre)
(Ap
20 1-3)
“Vi
a un ángel que descendía del cielo, con la llave del Abismo y una
gran cadena en la mano.
Y prendió al dragón, la serpiente
antigua, que es el diablo y Satanás,
y lo ató por mil años;
y
lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él,
para
que no engañase más a las naciones,
hasta que fuesen cumplidos
mil años.”
EL
SELLO DE LA BESTIA
- EL MICRO-CHIP -
en
la Apocalipsis
(Ap
13,16-18)
“La bestia... hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y
pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano
derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender,
sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número
de su nombre [666]. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento,
cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su
número es 666”.
(Ap
14,9-13)
Y el tercer ángel...: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen,
y recibe la marca en su frente [EL MICRO-CHIP] o en su mano, él
también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro
en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre
delante de los santos ángeles y del Cordero. y el humo de su
tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día
ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que
reciba la marca de su nombre.”
Aquí está la paciencia de los
santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
Oí
una voz que desde el cielo me decía: “Escribe: Beatos de aquí en
adelante, los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu,
descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”.
(Ap
15, 2) “Vi
también como un mar de cristal mezclado con fuego; y a los que
habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca
y el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal;
acompañando el canto con las arpas divinas”.
(Ap
16,2)
“Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una
úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían el sello
de la bestia [EL MICRO-CHIP], y que adoraban a su imagen”.
(Ap
19,19-21)
“Vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos,
reunidos para guerrear contra Él que montaba el caballo.
Y la
bestia fue apresada [el anticristo] y con ella el falso profeta [el
falso papa],
que había hecho delante de ella las señales con las
cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia
[el microchip] y habían adorado su imagen. Ambos fueron lanzados
vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás
fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el
caballo y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos”.
(Ap
20,4-6)
“Vi a las almas de los decapitados por causa del testimonio de
Jesús y por la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la
bestia ni a su imagen y que no recibieron la marca en sus frentes ni
en sus manos. Vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los
otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.
Esta es la primera resurrección.
Beato y santo el que tiene
parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene
potestad sobre ésos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo
y reinarán con él por mil años”.