" Si no intentamos reconciliar las necesidades de crecimiento y desarrollo del planeta con los sufrimientos de un planeta agonizante, vamos hacia una catrástofe segura "
Para el proceso que parece irreversible, los políticos alarmados, empiezan a tomar medidas. Así nació el conocido protocolo de Kyoto, en 1997, firmado por la mayoría de los paises industrializados. Los firmantes se comprometían en reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Aun así, los más grandes contaminadoresdel planeta, Estados Unidos y China no firmaron hasta hoy, el acuerdo de Kyoto y la mayoria de los firmantes no logran a ponerlo en práctica. Paises como China o India, se niegan a asumir responsabilidades, justificándose con que son paises de desarrollo. Sin embargo, los científicos advierten que hay muy poco tiempo y tenemos que actuar rápido.
Es verdad que algunos paises desarrollados han empezado a sustituir, cada vez más, los combustibles fósiles por energia ecológica como la energia solar o eólica, pero esto todavía es insuficiente. Para tomar medidas serias, con respecto a la reducción de contaminantes, se necesita mucha voluntad política, pero esta depende de muchos factores.
Los políticos son conscientes de que hablar de la reducción de la contaminación no supone una ventaja electoral ; están los intereses financieros de las grandes compañias . Parece que el ciudadano del sisglo XXI no está dispuesto a renunciar el confort, dejando como herencia para las siguientes generaciones un planeta en ruinas. La humanidad tiene un dilema : enriquecerse a costa de destruir el planeta o conformarse con menos conservando la vida en él. La búsqueda de un equilibrio es frenada por el egoísmo humano. Nos guste o no, el planeta está en un proceso de irreversible degradación; los resultados son las catástrofes naturales tales como :
- terremotos,
- inundaciones,
- huracanes,
- enfermedades, y estas irán en aumento.
En el evangelio según Mateo, en el capítulo 24, y en el evangelio según Lucas, capítulo 21, Jesús nos dice : que antes de su regreso en la tierra, sucederán terribles desastres, de tal manera que " los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que ssobrevendrán en la tierra, poque las potencias de los cielos serán conmovidas..."
El apóstol Juan profetizó hace dos mil años que el hombre seria capaz de destruir el planeta diciendo que "Dios va a destruir a los que destruyen la tierra" ( Apocalipsis 11: 18 ) ; hoy en día tenemos la evidencia de que el hombre es capaz de destruir la tierra mediante su actividad económica descontrolada y mediante las armas de destrucción masiva que han inventado.
Aunque la progresión de los acontecimientos es desalentadora, la Biblia dice que estas son señales del pronto rereso de Jesucristo.