Uno de los responsables que ha trabajado en la redacción del documento nº IV, IPCC, Martin Parry, junto con James Hansen, afirman que el aumento de las temperaturas medias del planeta en 2 o 3 grados con respecto a la situación actual tendría consecuencias catastróficas sobre el planeta. En los últimos diez años, la temperatura en la tierra ha aumentado en 0,8º C, Se pronostica que para finales del siglo XXI, se han registrado las temperaturas media del planeta aumenta entre 2 y 6º C. De hecho, el crecimiento de la temperatura en 6º C llevará a la desaparición de la vida en la tierra. En el siglo XXI, se han registrado las temperaturas más altas de la historia; cada año se bate un nuevo récord. El año 2005 fue el año con la temperatura más alta a nivel global, pero las cosas no se terminan ahí; las temperaturas seguirán aumentando. Los expertos indican que hay una conexión directa entre el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera y el aumento de la temperatura media global. El nivel actual de CO2 en la atmósfera es de 383 ppm; con un 37% más que el periodo anterior a la revolución industrial, cuando era de 280 ppm, y si esto llega a 550 ppm, la temperatura crecerá unos 3º C del nivel global.
La concentración de CO2 en la atmósfera está creciendo, por ejemplo en China. Con una económia en fuerte desarrollo, aumentará, a un ritmo alarmante, las emisiones de CO2.
En 2007, por primera vez en la historia, China ha adelantado a Estados Unidos como agente contaminante. Esta basa el crecimiento de su económia en el combustible fósil ( petróleo, gas, carbón, etc. ) que contribuye con un 90% en las emisiones de CO2. En este país, cada semana, se inagura una nueva central térmica, que emite una cantidad de CO2 igual a la que emite 2 millones de automóviles.
Otro factor importante que favorece el calentamiento global es la tala de bosques de forma incontrolada. Es suficiente recordar la conclusión de un estudio de la ONU, que indica que entre 1980 y 1990 han sido cortados 1.360.000 km2 de bosques. Se estima que un 50% de los bosques originales de la tierra han desaparecido . Los incendios forestales representan un 25% de las emisiones anuales de CO2. Cada año la selva amazónica, que representa al pulmón de la tierra, pierde miles de hectáreas.
