Otro hecho, igual de preocupante, junto con el calentamiento global, es el deshielo de los glaciales del Polo Norte y el Sur. James Hansen, director de Instituto de la NASA para estudios espaciales Goggard, en una entrevista para el periódico inglés The Independent, en 17 de febrero de 2006, presentó la situación de los glaciales de Groenlandia, Basándose en las informaciones de un satélite de la NASA, afirmó que sólo en último año se ha constatado que el hielo se derrite a una velocidad dos veces mayor que en los últimos cinco años.
También, en septiembre de 2006 la superficie helada del Ártico era de 6,1 millones de km2. En 16 septiembre de 2007 los científicos se han quedado sorprendidos al contatar que el Ártico ha llegado a 4,1 millones de km2, un ritmo de deshielo mayor que las previsiones más pesimistas.
En este contexto, Daniel Fagre decía : " las cosas que suceden normalmente a escala geológica ahora pasan en la vida ".
Según un estudio, el deshielo del 50% de los glaciales de Groenlandia y la Ántártida, tendrá como consecuencia la subida del nivel de los océanos unos seis metros. Si no se toman medidas urgentes, en unos pocos años, un país como Holanda o ciudades como Shangai, Pekín, Nueva York o Londres llegarán a estar bajo el mar.