HURACANES Y TORNADOS

  A consecuencia del cambio climático, aumenta el número de los desastres naturales, como huracanes y tornados. Cada uno de estos fenómenos llega a sorprender hasta a los expertos. Por ejemplo, nadie esperaba un efecto tan devastador del huracán Katrina. En su camino de Florida a Nueva Orleáns, cobró mucha fuerza, gracias a las corrientes de aire cálido que encontró a su paso.

  El calentamiento global hace que estos fenómenos sean cada vez más devastadores, puesto que este hace crecer la velocidad y frecuencia de los vientos.

  Japón se enfrenta cada año al aumento del número de tsunamis que azotan a sus islas. Los expertos decían que no se podían formar huracanes al sur del Océano Atlántico, pero en julio de 2005, Brasil fue golpeado por el huracán Emily.