jueves, 21 de abril de 2011

" ERES TIBIO "

" Eres tibio"

¿ Qué es lo que nos dice Aquel que conoce nuestro corazón ?  " No eres ni frio ni caliente. Quisiera yo que fueras o frio o caliente.  Así que , por lo mismo que eres tibio... estoy a punto de escupirte de mi boca"
En los primeros tiempos de la historia de la iglesia recibimos esta instrucción :

    " El mensaje de Laodicea se aplica a los hijos de Dios que profesan creer en la verdad presente. La mayoria de ellos son tibios y sólo profesan la verdad.... El término  "tibio"  se aplica a esta clase de personas. profesan amar la verdad,  pero son deficientes en la devoción y el fervor cristiano. No se atreven a abandonar del todo la verdad y correr el riesgo de los incrédulos ; pero no están dispuestos a morir al yo y seguir de cerca los principios de su fe... No se empeñan cabal y cordialmente en la obra de Dios, identificándose con sus intereses;  sino que se mantienen apartados y están listos para abandonar su puesto cuando exigen sus intereses personales y mundanos. Falta en su corazón la obra interna de la gracia.

  Gracias a Dios que muchos, por haber permitido la obra poderosa del Espíritu en sus vidas, no participan de esa condición de tibieza.  Pero no deja de ser penosa la realidad de que una gran parte de Laodicea está constituida por tibios que sólo profesan la verdad. Esto plantea la necesidad de una definida reforma.

  Cuatro son los elementos que componen esa tibieza :
      1)  " Son deficientes en la devoción y el fervor cristiano ". Necesitamos vivir diariamente de comunión con Dios, una vida de oración y estudio de su Palabra.  Es urgente que demos la debida consideración a nuestras necesidades espirituales,  para suplirlas con el poder divino.

     2)  " No están dispuestos a morir al yo y a seguir de cerca los principios de su fe ". Una conversión a medias no nos podrá salvar.  " Convertios a mí con todo vuestro corazón ",  dice el Señor. Un corazón dividido no nos dará la victoria.  Cristo pide la posesión completa de nuestra vida.  El yo debe morir definidamente para que Cristo gobierne en el trono del corazón.

    3)  " No se empeñan cabal y cordialmente en la obra, identificándose con sus intereses " . No dedican suficiente tiempo, interés, trabajo y recursos a la obra de Dios.

   4)  " Falta en su corazón la obra interna de la gracia ".  Dios la quiere realizar plenamente en la vida de cada un o de nosotros.  " El que comenzó en vosotros la buena obra - dice Pablo -, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo " . Gracias a Dios que él quiere hacerlo.  Pero necesita nuestro consentimiento, nuestro interés sincero, nuestra franca cooperación.


       " Estoy a punto de escupirte de mi boca "
    El agua tibia produce náuseas, y se administra como vomitivo en caso de intoxicación. También la indiferencia y la falta de conversión es repudiable para Dios, y los que perseveren en ella tendrán que ser despedidos del amoroso regazo del Padre. 
    El corazón de Jesús se conduele de esa tibieza y mediocridad.  Expresa su ferviente anhelo de que la situación cambie :  " Quisiera yo que fueras frio o caliente "

    " Seria más aceptable par el Señor si los miembros tibios que profesan la religión nunca se hubieran llamado de su nombre.  Son un peso continuo para los que desean ser fieles seguidores de Jesús .  Son piedras de tropiezo para los incrédulos.

      Pero ésta no necesita ser la condición de ningún hijo de Dios . La claridad de la revelación divina se propone llevar a nuestro ánimo la alarma que nos induzca a una reforma de la vida, la cual a su vez se traduce en una obra profunda y convertidoraa de la gracia de Dios.


      La infacturación espiritual y la justicia propia

    El meollo del mensaje del Testigo fiel está constituido por esta otra alarmante revelación :
      " Porque tú dices : Yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad ;  y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo "
     Los hijos de Dios que participan de la condición de Laodicea son presentados en una posición de seguridad carnal y en una actitud de grave justicia propia . Están tranquilos . Se creen en una exaltada condición espíritual .  Pero su estado es deplorable a la vista de Dios . Y ellos no lo saben . Están engañados .

      " El mensaje a Laodicea se aplica a los adventistas del séptim o día que han recibido gran luz y no han andado en ella . Son los que han hecho una gran prrofesión pero no se han mantenido al paso con su Director,  los que serán escupidos de su boca a menos que se arrepientan "

   El  mensaje quebranta su seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera situación de ceguera, pobreza y miseria espiritual.
    Esa infactuación  es particularmente grave porque pone a su víctima fuera del alcance de su poder redentor de Dios . El reconocimiento de nuestra condición es requisito indispensable para que el plan restaurador divino pueda verificarse a nuestro favor.
   " Los sanos no tienen necesidad de médico,  sino los enfermos - declaró el Señor,  y agregó :  No he venido a llamar a justos, sino a pecadores "  La verdad  es,  sin embargo,  que " no hay justo, ni aun uno ",  " por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios
  ¿ Quienes son, entonces, los " sanos " ?  porque sano no hay ninguno.  Son los presuntuosos espirituales, los que están llenos de justicia propia,  como el fariseo de la parábola.  Ellos no pueden ser perdonados ni justificados mientras conserven su actitud.
      De allí su consejo :  " Arrepiéntete "  El arrepentimiento implica :
                 a)  reconocimiento del pecado
                 b)  dolor por el pecado
                 c)  deseo de abandonarlo

Pero un corazón lleno de justicia propia,  ¿ de qué puede arrepentirse ? ¿ como puede alcanzarle el perdón y la misericordia divina ?
   No hay nada que haga más inaccesible para el corazón el poder salvador del Evangelio,  que esta soberbia espiritual,  este engaño, esta propia justicia.  Es el polo opuesto de la justificación por la fe, camino único para alcanzar el perdón y la victoria .
   Este sentimiento de  " Soy rico "  es tal vez el grado más absoluto de la justicia propia, que el profeta Isaias dice que es,  " como trapo de inmundicia "  ( Isaias 64: 6 )  El que participa de ese espíritu posee una vida deprovist de frutos, com la higuer estéril,  que a pesar de lucirse con un abundante follaje de profesión , y a pesar de tener las hojas grandes de la presunción , carecía del todo de frutos. Con razón Pablo queria huir de esa condición cuando dijo : ..".... ser hallado en él ( Cristo ) , no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe "

   Este mensaje nos beneficiará si ofrecemos nuestra voluntaria cooperación y sincero interés . Declaró la pluma inspirada :

    " Que el testimonio a los laodiceos se aplica a los hijos de Dios de la actualidad, y que el motivo por el cual no ha realizado una gran obra es la dureza de sus corazones. Pero Dios ha dado al mensaje tiempo para hacer su obra.     El corazón debe ser purificado de los pecados que han excluido por tanto tiempo a Jesús.  Este terrible mensaje hará su obra
     
    " Cuando fue presentado por primera vez , condujo a un íntimo escudriñamiento del corazón.  Los pecados fueron confesados  y el pueblo de Dios fue  conmovido por doquiera.

    " Tiene por objeto despetar a los hijos de Dios , revelarles sus errores,  y llevarlos a un celoso arrepentimiento, para que sean favorecidos por la presencia de Jesús y preparados para el fuerte clamor del tercer ángel"