LA NATURALEZA HUMANA
El
hombre y la mujer fueron hechos a imagen de Dios, con individualidad
propia y con la facultad y la libertad de pensar y obrar por su
cuenta. Aunque fueron creados como seres libres cada un o en una
unidad indivisible del cuerpo, mente y alma que depende de Dios para
la vida, el aliento y todo lo demás.
Cuando
nuestros primeros padres desobedecieron a Dios se desfiguró en ellos
y quedaron sujetos a la muerte. Sus descendientes participaron de
esa naturaleza degradada y de sus consecuencias. Nacen con
debilidades y tendencias hacia el mal.
Pero Dios
( en Cristo ) concilió al mundo consigo mismo y por medio de su
Espíritu restaura en los mortales penitentes la imagen de su
Hacedor. Creados para Gloria de Dios, se los invita a amar al Señor
y a amarse mutuamente, y a cuidar el ambiente que los rodea.