El que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna." Amado amigo, esa fuente preciosa se abrió para tí, cuando el costado del Señor Jesucristo fue traspasado y su sangre y agua fue derramada para limpieza y purificación de tu alma.
lunes, 11 de abril de 2011
LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN
LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN
La paga del pecado es muerte; pero Dios el único que es inmortal, otorgará vida eterna a sus redimidos.
Hasta ese día, la muerte constituye un estado de inconciencia para todos los que hayan fallecido.
Cuando Cristo aparezca, los justos resucitados y los justos vivos serán glorificados y arrebatados para salir al encuentro de su Señor.
La segunda resurrección, la resurrección de los ímpios , ocurrirá mil años más tarde.