domingo, 18 de septiembre de 2011

ENTRANDO EN EL SANTUARIO CON CRISTO

                          Entrando en el santuario con Cristo

   Este es el gran día de la expiación y nuestro Abogado está de pie ante el Padre suplicando como nuestro intercesor.
   En vez de ataviarnos con las vestiduras de justicia propia deberiamos ser hallados cada día humillándonos delante de Dios, confesando nuestros pecados individuales, buscando el perdón de nuestras transgresiones y cooperando con Cristo en la obra de preparar nuestras almas para que reflejen la imagen divina.
   A menos que entremos en el santuario de lo alto y nos unamos con Cristo en ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor, seremos pesados en las balanzas del santuario y hallados faltos.