No en un estado de soledad y grandeza
No permitáis que vuestros pensamientos se concentren en vosotros mismos. Pensad en Jesús. El está en su lugar santo, no en un estado de soledad y grandeza sino rodeado
miradas y miradas de seres celestiales que esperan para cumplir las órdenes de su Señor, y él les ordene que vayan y actúen a favor del más débil delos santos que pone su confianza en Dios.
La misma ayuda corresponde a encumbrados y humildes, ricos y pobres