" Más a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dió potestad de ser hechos hijos de Dios " ( Juan 1: 12 )
Como podemos ver, vivimos en un planeta arruinado por la culpa del egoísmo del hombre, un planeta que se dirige cada vez más hacia el desastre. ¿ Por qué estamos aquí ?
La Biblia nos enseña que el mundo sufre las consecuencias del pecado. Cuando el ser humano pecó desobedeciendo a Dios y comiendo del fruto prohibido, trajo consigo terribles consecuencias del pecado. Pero tras el pecado, Dios comenzó a poner en marcha el plan de la salvación que significaba que su único Hijo tenía que descender del cielo para morir en el lugar del pecador.
Hace dos mil años, a la hora decidida por Dios, Jesucristo vino a la tierra de forma milagrosa por medio del poder del Espiritu Santo, naciendo de la Virgen María. Durante 33 años vivió con la gente haciendo cosas buenas, curando los enfermos, animando a los que tenían el corazón quebrantado, librando a los endemoniados y predicando el Evangelio del reino de Dios a todo el mundo.
Al tercer día, después de la crucuficación, Jesucristo resucitó y se mostró durante 40 días a los apóstoles y ante aotros cristianos que fueron testigos de su resurrección para todo el mundo.
En las enseñanzas dadas a los apóstoles, muchas veces prometió que volvería, para que todo aquel que en Él cree y , al mismo tiempo, entrega su vida a Dios, pueda estar un día con Él en su reino.
Hoy Jesucristo tiene numerosos discípulos por todo el mundo. La Biblia nos promete que el maravilloso reino de Dios, que Jesucristo está preparando, puede ser también tu morada.
Él sigue esperando a todo aquel que quier la eternidad. Tú puedes recibir a Dios como Señor y Redentor. Lo que tienes que hacer es orar. Reconocer tus pecados e invitarle a entrar en tu corazón.
Cree que Él lo hará, porque lo prometió y esto será para ti el comienzo de una vida nueva. ¡ Qué Dios te bendiga !